Tercera Revelación: EL CAMINO DEL VISIONARIO.
Ser un visionario significa caminar con suavidad sobre la tierra y soñar tu destino. El universo siempre nos devuelve el reflejo de las condiciones de nuestro sueño. Así, si sentimos miedo de no tener dinero, no lo tendremos. Sin embargo, si experimentamos un sentimiento de abundancia con lo que poseemos hoy, incluso si no tenemos dinero ahora mismo, esta abundancia se manifestará en el futuro, y podemos estar seguros de que más riquezas están en camino. Por tanto, cuando nuestra vida no va bien, la solución más eficaz no consiste en cambiar de profesión, de pareja o de ciudad, sino intentar mejorar la pureza de nuestros sueños. Cambiamos nuestro sueño, y nuestra vida sentimental o profesional adquiere equilibrio. Esto no quiere decir que continuemos en una relación abusiva o en un mal trabajo, sino que no dejamos ese trabajo o esa relación heridos y culpándonos por habernos victimizado. Nos libramos de las historias improductivas y en su lugar imaginamos las experiencias que nos gustaría tener.
LA PRÁCTICA DE LA MENTE DE PRINCIPIANTE.
Practicar la mente de principiante exige que abandonemos nuestros dogmas, seas cuales sean. Un
dogma es algo en lo que creemos aunque los hechos nos digan otra cosa y eso es muy peligroso, ha
habido muchas guerras por ello!. Tanto en el ámbito religioso como científico los dogmas son un
obstáculo al progreso tanto del mundo como de tu vida personal.
El siguiente ejercicio te ayudará a abrirte a lo nuevo mediante la eliminación de lo que no está
funcionando en tu vida.
Para practicar la mente de principiante, debes eliminar todos los trastos inútiles y objetos inservibles
que has acumulado en tu vida. En el nivel de la serpiente, esto quiere decir vaciar tus armarios de todos
los cacharros que no necesitas pero que no te has decidido a tirar.
En el nivel del jaguar, practicamos la mente de principiante despojándonos de las creencias limitantes
sobre escasez, abundancia, intimidad y autoestima.
En el nivel de lo sagrado, la mente de principiante quiere decir no identificarse con los pensamientos.
Desde la perspectiva del colibrí, comprendemos que cada pensamiento es una afirmación que refuerza
un modelo mental inconsciente sobre la naturaleza de la realidad. Cuando dejamos de identificarnos
con nuestros pensamientos, el ego se disuelve. Necesitamos coger cada pensamiento que tenemos
sobre la naturaleza de la realidad y arrojarlo al fuego. Después de que hayan sido incinerados, seremos
libres para reinventarnos a nosotros mismos y a nuestro mundo. Y entonces, desde la perspectiva del
águila nuestra "mente de principiante" se encontrará con el Espíritu!.
LA PRÁCTICA DE VIVIR CON COHERENCIA.
La segunda práctica del camino del visionario implica que reconozcas el impacto que cada uno de tus
actos tiene sobre las generaciones futuras. Cuando practicas vivir con coherencia, eres plenamente consciente del impacto de tus pensamientos,
actos e intenciones, e intentas que éstos sean positivos y curativos en lugar de egoístas y destructivos.
Te das cuenta de cuándo estás actuando por miedo, y eliges hacerlo por amor. Asumes la
Chamanismo & Munay Ki
Jorge Peña - Guardián de la Tierra. 14
responsabilidad de todos tus actos, y el universo percibe esto, otorgándote inmediatamente un buen
karma: respuesta y apoyo inmediatos a todas tus acciones. Entonces tu recompensa se verá multiplicada
por diez.
Las heridas emocionales que les causamos a otros pueden ser tan poderosas que sus efectos no duren
sólo una vida sino varias generaciones. En la las llaman maldiciones generacionales: el terror que una
madre atormentada le puede causar a sus hijas es sentido por las hijas de las hijas de sus hijas, y el duro
castigo que un padre le inflige a su hijo es sentido por muchas generaciones. Esto también opera en el
nivel colectivo. Las maldiciones generacionales a menudo pasan desapercibidas, ya que nacemos con ellas y las
consideramos parte de nuestra "piel". Es importante tomar conciencia de estos legados a fin de que
podamos curarlos, y evitemos condenar a nuestros hijos a una vida en que van a estar reaccionando a
una herida que le fue infligida a nuestra abuela hace 65 años. Vivir con coherencia quiere decir curar
esta herida en lugar de dejársela como herencia a nuestros hijos.
LA PRÁCTICA DE LA TRANSPARENCIA.
Practicas la transparencia cuando dejas de esconder los aspectos de ti mismo que te hacen sentirte
incómodo.
Cuando vemos a un hombre arrogante exhibiendo su poder o presumiendo de sí mismo, percibimos
claramente que debajo de todas esas fanfarronadas hay una persona que se siente insegura de su poder e
importancia.
Pero escondemos más que nuestras inseguridades. A veces ocultamos nuestra belleza y poder porque
nos sentimos incómodos con ellos y tememos las consecuencias de dejar brillar nuestra luz.
Cuando no tenemos nada más que ocultar, nos hacemos transparentes. Así pues en el nivel de la
serpiente le digo a la gente que soy antropólogo (o masajista). En el del jaguar, le hago saber que
estudio cómo enfermamos y cómo podemos curarnos y que también instruyo a chamanes occidentales.
En el nivel del colibrí, la miro a los ojos y no digo nada porque las palabras no pueden describir la
totalidad de mi ser. En el del águila, la invito a probar el Espíritu Único que todos compartimos.
La transparencia quieres decir que existe una congruencia entre quien dices ser y lo que eres realmente.
Quiere decir que predicas con el ejemplo. Pero no puedes mostrar tu verdadero yo a los demás si no
sabes quién eres. Antes aprendiste que no eres tus roles: no eres madre, ejecutivo, hijo, hija, estos no
son más que papeles que interpretas y no puedes ser contenido por definiciones tan limitadas. Tu
verdadero yo es el observador, que contempla todo lo que haces y que sin embargo no se ve afectado
por ninguno de tus pensamientos ni de tus actos.
LA PRÁCTICA DE LA INTEGRIDAD.
Practicas la integridad cuando tus palabras reflejan la verdad y reconoces su poder para crear la realidad.
"En el comienzo era la Palabra... y la Palabra era Dios". Es decir, todo fue creado a partir de ella. Del
mismo modo la calidad de tu creación está determinada por la veracidad de tus palabras. Lo que dices
es más importante que cualquier documento legal porque pone en movimiento un destino elegido: le da
al universo instrucciones claras sobre el tipo de realidad que quieres crear. Tu palabra es una promesa que haces. Y cuanto más lleves una vida espiritual, más poder tendrá tu
palabra y menos espacio tendrás escabullirte.
Ser fiel a tu palabra desarrolla un poder espiritual que ese esencial si vas a soñar y manifestar un mundo
mejor. Sin este poder, tus sueños nunca toman forma y siempre acaban viniéndose abajo justo antes de
dar fruto.
En lugar de intentar forzar al universo para que acate tus deseos, practica la veracidad y aumenta tus
reservas de poder personal. Esto hará que tus sueños se conviertan en una fuerza imparable que
organice el mundo de la manera que hayas decidido. Cuando practicas la veracidad, dejas de buscarte
excusas; lo que dices le comunica al universo que se puede confiar en ti.
HACER MAL USO DE NUESTRA PALABRA.
Cuando hacemos mal uso de nuestra palabra, malgastamos el poder personal que hemos acumulado. Cuando usamos nuestra voz para culpar o avergonzar a otros, estamos cometiendo el peor tipo de ofensa, porque estamos usando nuestras palabras para destruir en lugar de para crear.
La práctica de la integridad también requiere que asumamos la responsabilidad de nuestros errores. Es
increíble la cantidad de agravios que pueden resolverse con un simple "perdóname".
FUENTE: Manual de iniciación chamánica - Guardianes de la Tierra, de Jorge Peña (Guardián de la Tierra)